Spice Must Flow

Los materiales elegidos son universales, intensos y raros.

Existe la perspectiva de un velorio ante la eternidad entre el oud y las especias que sirven a la rosa. Con esta flor todo comienza y termina, como el renacimiento y la poesía. «Mignonne allons voir si la rose», escribió el poeta Pierre de Ronsard en 1545.

Para salvarnos por la rosa. Ni mas ni menos.

Desde el marqués de Sade hasta Vaslav Nijinsky, pasando por el poeta Rumi y Tilda Swinton, pasando por las Sécrétions Magnifiques. El Electricista Gordo, Víctor Hugo, Tom de Finlandia y Putain des Palaces, todas las demás personas notables; nuestros perfumes son mensajeros de luz combatiendo la oscuridad y la ignorancia.

Han evolucionado desde el culto a los comerciantes hasta lo que es más hermoso: el intercambio entre los hermanos y hermanas de la humanidad.

Se trata de comerciantes. Y para recordar sus caminos abiertos de especias y seda, en contraposición al oscurantismo que tantas veces nos condena, elogiamos a los comerciantes dedicándoles esta nueva fragancia. La especia se vuelve cósmica, mística, encantadora y lleva el eco de tu nombre al brillo de las estrellas. Una fragancia universal.