Tamima Sillage

Cuando Tamima pasa no hay habitación, patio, jardín o rincón del palacio donde su estela no quede en el aire, en las telas o en la memoria. Incluso antes de su voz o de sus ojos, su fragancia, como un hechizo, entra sin llamar y penetra hasta el último rincón con sus embriagadores aromas. Su fragancia se percibe antes de su llegada y perdura, envolvente e irresistible, durante mucho tiempo después de su partida. Una fragancia suntuosa y sensual, donde un corazón floral de Neroli e Iris se vuelve intrigante con una nota inusual de Artemisa, para desvanecerse entre los acordes de madera de Cachemira y Agar, suavizados por resinas y envueltos por Vainilla, creando una fragancia persistente y sofisticada. fragancia. El hechizante aroma de una mujer y su estela misteriosa, imposible de olvidar.