Exit the King

Se levanta el telón sobre un estado en la esquina del 69 rue des Archives, en el Marais, París. Un lugar que es como una frontera, donde termina el viejo mundo y comienza el nuevo. Se puede ver la pálida luna descendiendo sobre las torres de Notre Dame a lo lejos. Un hombre y una mujer están en una perfumería, rodeados de frascos. Se ha rendido ante un soberano caído y está condenado al destino final. Ella es el alma nueva, el nuevo rol, es deseable y ha conquistado. Ella es la denuncia, un toque condescendiente. El aleteo de sus pestañas declara que ella es aquella cuya hora de gloria ha llegado, con un secante de olores en la mano.

La fecha es el 16 de noviembre de 2019.

"- EXIT THE KING, ¿un perfume para soñar con la entropía? Etienne, estás divagando, finalmente has perdido la cabeza. La entropía no tiene nada que ver con el perfume.

- Sí Lola, has oído bien. EXIT THE KING, un perfume para soñar con la entropía. ¿No crees que la entropía es agradable?

- Encaramado en el cadalso ante la guillotina, pronuncias estas tres palabras como una despedida del mundo turbulento.

- No hay nada que puedas entender, niña inocente. Se trata de hacer un perfume como un castillo del Loira, un perfume que pueda elevarse más alto que el castillo de Blois, más alto que la terraza donde los últimos Valois contemplaron la puesta de sol en su gloria. Y luego desaparecer, morir, como por arte de magia antes de la caída. Con el susurro de un beso en el momento de su gloria, y luego un humilde regreso a otra cosa. Un perfume de magnificencia, amor y bondad por el nuevo mundo, y de olvido de los viejos y abrumadores poderes. Decididamente chipre.

- ¿Bienvenido al nuevo mundo, quieres decir?

- Sí Lola, siempre que sea moderno y eternamente chipre como este perfume."